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El invierno es una época clave para comprender y controlar las infestaciones de roedores. Aquí hay un artículo detallado e informativo que explora el comportamiento de los roedores en invierno y ofrece consejos para detectarlos y controlarlos de manera efectiva.
Aumento de roedores en invierno
Contrariamente a la creencia popular, la mayoría de los roedores no hibernan en invierno. Especies como ratones y ratas permanecen activas, buscando refugio en las casas para protegerse del frío y encontrar alimento. De hecho, en invierno se puede producir un aumento significativo de las infestaciones de roedores en los hogares, que buscan mantenerse calientes y alimentarse.
Comportamiento de los roedores en invierno
Los roedores, como ratones y ratas, adoptan estrategias muy específicas para sobrevivir durante los meses fríos:
Almacenamiento de alimentos:
Comienzan a acumular alimentos ya en otoño, buscando alimentos como cereales, alpiste, restos de abono e incluso papel. Estas reservas les ayudan a sobrevivir durante los meses en los que los alimentos escasean.
Anidamiento:
Los roedores construyen nidos con diversos materiales, a menudo en rincones cálidos y aislados de las casas. Los ratones domésticos buscan estructuras artificiales para sus nidos, mientras que los ratones de campo pueden utilizar nidos de pájaros o ardillas abandonados. De cualquier manera, estos dos tipos de ratones a menudo se reúnen para mantenerse calientes durante las olas de frío.
Entrada de roedores:
Los ratones pueden entrar a través de aberturas tan pequeñas como una moneda de diez centavos, mientras que una abertura del tamaño de una moneda de veinticinco centavos es suficiente para una rata. Estos pequeños pasajes, ubicados debajo de las puertas, en las aberturas de ventilación o alrededor de cables y tuberías, facilitan la entrada de roedores.
Cómo detectar una plaga de roedores
Para saber si tienes roedores en tu casa en invierno, puedes buscar las siguientes señales:
- Ruido: Ruidos de rascado o masticación, especialmente de noche.
- Daños materiales: Marcas de mordeduras en cables eléctricos, muebles o envases que contengan alimentos.
- Excrementos: Se caracterizan por ser excrementos pequeños, negros y puntiagudos.
- Olor: En su entorno se puede sentir un olor a amoníaco proveniente de la orina de roedores.
- Nidos: Acumulaciones de materiales como papel o tela en zonas aisladas de la casa.
- Comportamiento de tus mascotas: Perros y gatos pueden verse perturbados por la presencia de roedores, prestando atención a lugares poco habituales de la casa. Por lo tanto, un cambio de comportamiento en sus mascotas puede ser una señal de la presencia de roedores en su hogar.
- Huellas y colas: aparecerán pequeñas huellas o líneas de cola arrastradas en áreas polvorientas.
Prevención y control
Para prevenir infestaciones de roedores:
- Sellar aberturas: Cerrar y sellar todas las aberturas por las que podrían entrar roedores. Existen productos eficaces para este fin como la red de cobre antiroedores . Es importante saber que los ratones pueden entrar por agujeros del tamaño de un lápiz.
- Almacenamiento seguro de alimentos: Guarde los alimentos en recipientes herméticos.
- Limpieza: Una casa limpia y ordenada resulta menos atractiva para los roedores. Eliminar periódicamente las posibles fuentes de alimento y el agua estancada es crucial para disuadir a los roedores de establecerse
- Inspección periódica: Gracias a las trampas de prevención , podrás revisarlas periódicamente para evitar que entren roedores en tu hogar y determinar si ha habido algún intento.
Conclusión :
Comprender el comportamiento de los roedores en invierno y reconocer los signos de infestación es esencial para un control eficaz de estas plagas que pueden causar grandes daños. Con un enfoque proactivo y, si es necesario, la ayuda de determinados productos, podrás proteger tu hogar de estos invitados no deseados durante los meses fríos.