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1. La inesperada longevidad de estos pequeños roedores:
Es cierto que los ratones, en un entorno ideal, podrían aspirar a una existencia que se prolongara hasta dos años completos. Sin embargo, en las zonas urbanas, su esperanza de vida suele reducirse a unos pocos meses; una inevitabilidad debido a la voraz presencia de depredadores y a las difíciles condiciones. La variabilidad en su esperanza de vida también se explica por la diversidad de hábitats humanos, que oscilan entre la hospitalidad y la hostilidad. En tu casa podrán encontrar un rincón acogedor y vivir más tiempo.
2. Reproducción rápida del mouse:
Dotado de una gran fertilidad, el ratón se reproduce y coloniza su entorno a una velocidad desconcertante. A partir de las ocho semanas de edad, la hembra inicia el ciclo de maternidad, ofreciendo así de seis a ocho crías por camada. El ciclo reproductivo de este último se renueva cada tres o cuatro semanas.
3. Ratones, nadadores poco conocidos:
Estas pequeñas criaturas están dotadas de la capacidad de nadar largas distancias, lo que las hace adecuadas para cruzar ríos o sobrevivir a inundaciones. Esta habilidad náutica les sirve como escape de los depredadores y les permite acceder a nuevas zonas para alimentarse.
4. Escaladoras natas:
Utilizando su agilidad para escalar y su capacidad de ascenso, los ratones escalan alturas impresionantes. Esta capacidad les permite acceder a lugares altos y de difícil acceso, lo que crea puntos de referencia y facilita su intrusión en hogares y estructuras.
5. La variada dieta del ratón:
Los ratones omnívoros se alimentan de una variedad de alimentos, que van desde cereales, frutas, semillas e incluso alimentos de origen animal. Tienen la costumbre de mordisquear diversos materiales para atemperar el incesante crecimiento de sus dientes. No son quisquillosos y comen casi de todo, incluidos ciertos cebos para ratones como el Pro-Pest, diseñado para atraerlos con delicadeza. Este cebo para ratones está diseñado específicamente para atraer ratones de forma óptima.
6. El ratón y la hipersensibilidad climática:
Los ratones buscan refugio en los hogares especialmente durante los cambios de estación, durante periodos de frío o calor extremo, lo que explica el aumento de las infestaciones en invierno y verano. Buscando asegurar su supervivencia, los ratones se infiltran en estructuras para protegerse cuando sienten peligro causado por la temperatura exterior.
7. Gran capacidad de aprendizaje en estos pequeños roedores:
Los ratones pueden aprender de sus experiencias, como evitar trampas para ratones o navegar por nuevos entornos. Tienen una notable memoria espacial y, en la mayoría de los casos, caminan a lo largo de las paredes para moverse. Esto hace que sea más fácil recordar los caminos que toman.
8. Portadores de enfermedades:
Los ratones, a pesar de sí mismos, portan parásitos y bacterias peligrosos que amenazan a los humanos. Sus excrementos, saliva y heces infecciosas pueden contaminar alimentos y superficies. Transmiten enfermedades como leptospirosis, salmonelosis y otras infecciones.
9. Los ratones prefieren la actividad nocturna:
Estos animales, adeptos a la oscuridad, se activan al caer la noche, lo que complica su detección a plena luz del día, ya que se esconden en lugares aislados. Es por eso que es posible que escuche ruidos relacionados con la actividad del mouse durante la noche en lugar de durante el día.
10. Sentidos muy agudos:
A pesar de tener mala vista, los ratones demuestran ser profesionales en el olfato, el oído y el tacto. Sentidos que les ayudan a detectar alimentos, peligros, comunicarse entre sí y navegar en su entorno.
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